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En Lisboa, Portugal, este proyecto de cocina combina la funcionalidad moderna con elementos clásicos del diseño portugués. Las encimeras de mármol y el suelo de azulejos con patrón rinden homenaje a la estética local, mientras que los armarios blancos y la iluminación contemporánea aportan un toque moderno. La isla central sirve tanto para cocinar como para socializar, creando un espacio cálido y acogedor que refleja la combinación única de Lisboa entre tradición y modernidad.
